Divertido
¡Emocionante! ¡Una resbaladilla a 300 metros de altura!
Si eres de los que le tiene miedo a las alturas o sufres de vértigo es mejor que no sigas leyendo porque se te paralizará el corazón. Si por el contrario, te gustan las emociones intensas y descargar la adrenalina a millón, pues descubre esta nueva forma de “bajar” de un piso a otro en esta divertida y emocionante resbaladilla ubicada a 300 metros de altura.
Esta maravillosa atracción es parte de una serie de mejoras realizadas a la Torre del Banco US Bank, ubicada en Los Ángeles. Éste es el edificio más alto de la ciudad y desde allí se puede ver, incluso, hasta el valle de San Fernando y la Isla de Santa Catalina.
Esta genial forma de no usar el ascensor consiste en una resbaladilla transparente llamada “Skyslide” que traslada a los aventureros del piso 70 al piso 69. Ésta sale por la ventana y está ubicada a 300 metros de altura, desde donde se puede divisar toda la ciudad.
Pero trata de imaginar cómo es toda la experiencia, la resbaladilla está ubicada por fuera del edificio, tiene 14 metros de largo, 1,20 metros de ancho y su espesor es de apenas medio centímetro. Afortunadamente, el material es resistente a las balas, a los sismos y a los huracanes.
Pero los que tengan el valor de lanzarse por ella tendrán una experiencia única, con la subida de la adrenalina y con la hermosa vista panorámica que tendrán de la ciudad, las montañas y el océano. Como el recorrido termina en una linda terraza al aire libre la vista es de 360 grados.
“Skyslide” fue abierto para su uso después de una serie de pruebas para comprobar su seguridad, puede ser disfrutado por el público los sábados por un precio de 33 dólares. Si bien el recorrido dura apenas unos segundos, es una experiencia inigualable que vale la pena.
El procedimiento es el siguiente, los visitantes que se aventuran suben al piso 70 de la Torre, se sientan sobre una alfombra, luego un empleado les da impulso para emprender el frenético descenso a 300 metros sobre el cielo de los Ángeles, con total vista al vacío.
«No es apto para todos. Pero creo que usted no lamentará bajar por el Skyslide. Cuando la gente se sienta en el extremo de la resbaladilla antes de deslizarse por ella, siempre vacila. Necesita tiempo para motivarse y, cuando baja, quiere volver a repetir«, dijo John Gamboa, vicepresidente de OUE Américas, empresa impulsora de la atracción.
Y tú, ¿te animarías a lanzarte y recordar tu infancia pero a un nivel extremo?
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