Curiosidades
Activista rescata 1000 perros del asqueroso y controversial festival en China «Carne de Perro»
El controversial festival anual de 10 días de duración llamado «Carne de Perro» abrió sus puertas en la edición del 2016 y el activista Marc Ching no se iba a sentar a esperar y solamente ver cómo ocurría esta abominación.
El activista americano anunció que rescató la increíble cantidad de 1.000 perros de los mataderos, mientras publicaba con orgullo sus conmovedores videos de los hallazgos y rescates que realizó en el mencionado festival.
Se maneja la hipótesis muchas veces comprobada de que muchos de los perros que son asesinados eran mascotas que han sido robadas de sus dueños en las calles.
Las cifras de Associated Press son impresionantes: «Más de 10.000 perros son asesinados en el festival que dura 10 días«.
Ching viajó en conjunto con su compañera Valarie Ianniello antes del evento y liberaron 1.000 de ellos de 6 mataderos de todo el país.
«Mil almas que iban a morir en la oscuridad, vidas que podrían haber sangrado», escribió Ching en la cuenta de Facebook de la fundación a la que pertenece llamada «Animal Hope & Wellness» (esperanza y bienestar animal).
«Estos perros, que son hermanos, hermanas. Ellos son padres y madres. Ellos son niños. Se merecen una oportunidad».
«Todas las vidas merecen una oportunidad».
Ching ha sido golpeado, le han disparado y ha estado hospitalizado y al borde de la muerte al menos 4 veces, durante sus siete viajes de rescate de perros en las ediciones pasadas.
En sus viajes pasados él ha ido de incógnito haciéndose pasar por un comprador de carne de perro y filmó las salvajes torturas en los diferentes mataderos que visitó.
Fue testigo de barbaridades como perros vivos que fueron quemados con antorchas, así como también, sancochados en agua hirviendo y azotados fuertemente con palos hasta morir mientras estaban colgados de sus cuellos.
En uno de los mataderos que Ching convenció al dueño de cerrar en este viaje, donde mataban entre 20 y 60 perros diarios, el activista le prometió que, a cambio, le iba a ayudar a abrir un restaurante vegetariano de tallarines.
«Hay momentos en los que llegas a un matadero de estos y los perros están llorando de terror, los salvas y su respuesta es que saben lo que hiciste por ellos, es lo más hermoso que te puede ocurrir, esa satisfacción que sientes en ese momento es un poco adictiva».