4. Madina – Rusia (2013)
Madina vivió con perros desde que nació hasta los 3 años de edad, compartiendo comida, jugando y durmiendo con ellos cuando pegaba el frío del invierno. Se encontraba desnuda, caminando y gruñendo como un perro cuando unos trabajadores la encontraron. Su padre la abandonó y su madre era una alcohólica de 23 años que desaparecía frecuentemente.
Cuando la mamá se enojaba, ella se escapaba al parque pero los niños no jugaban con ella porque apenas podía hablar y peleaba con todos. Los perros eran sus únicos amigos. A pesar de todo, la encontraron mental y físicamente saludable y tendrá una vida normal tan pronto aprenda a hablar y a llevarse mejor con niños de su edad.